
Como su propio nombre indica, este blog está dirigido a todas aquellas personas que tienen como objetivo encontrar un empleo. Aquí hallarán no solamente ofertas de trabajo, sino también una serie de útiles herramientas que les ayudarán a redactar cartas de presentación, currículos, correos electrónicos, etc; enfrentarse a entrevistas de trabajo y a obtener una visión amplia de la realidad laboral.
sábado, 13 de junio de 2015
Comportamientos que pueden costarnos nuestro puesto de trabajo
Nadie es perfecto, todos tenemos malos hábitos y comportamientos que corregir, este tipo de actitudes crean una mala impresión de nosotros y pueden terminar con nuestra relación laboral.
El llegar tarde un día a nuestro puesto, probablemente no sea causa de despido pero la reincidencia en nuestra impuntualidad, seguramente sí lo será.
Para avanzar en nuestra carrera profesional es imprescindible que hagamos autocrítica e identifiquemos nuestros malos hábitos para corregirlos y enfrentarnos a nuestras tareas con una actitud positiva.
Algunos de los comportamientos negativos más comunes son los siguientes:
- Mentir. Mentir sobre todo si es de manera intencionada nos puede costar nuestro puesto. Hay comportamientos que no se pueden tolerar como adjudicarse méritos que pertenecen a otras personas, o falsificar datos.
La mentira aunque sea en cosas sin importancia nos perjudica de manera muy importante.
- Quejarse. El hábito de estar continuamente protestando crea mal ambiente entre los jefes y compañeros, por lo tanto se debe evitar.
- Llegar tarde al trabajo de forma reiterada. Los demás perciben esta actitud como una falta de respeto y de constancia.
- Falta de educación. La educación no consiste solamente en no tener un comportamiento grosero. Tener mala educación también se traduce en: No decir "por favor" y "gracias", no disculparnos si tenemos que interrumpir a alguien, no presentarnos debidamente, no responder mails, evitar el contacto visual, no prestar atención a los demás, usar un lenguaje inapropiado (mejor pensar antes de hablar), perder el autocontrol o tener "rabietas".
Este tipo de conducta da una imagen muy poco profesional de nosotros.
- Ser demasiado independiente. Tratar de evitar por todos los medios de trabajar en equipo no nos beneficia en absoluto. Hay tareas que se llevan a cabo mejor en solitario y otras en las que es imprescindible contar con los demás.
- La ineficiencia. Uno de los errores más comunes en los puestos de trabajo es la desorganización. Lo más conveniente es tener todo lo que necesitamos a mano, tener planeada nuestra tarea y perder el menor tiempo posible en realizarla. Al trabajo no vamos a hacer amistades, vamos a llevar a cabo una producción.
- No cuidar nuestra presencia online. Tan importante es nuestra vida "real" como nuestra vida interactiva, debemos observar detenidamente comentarios y fotos controvertidas.
En resumen. Tener éxito profesional no solamente depende de nuestra labor en la empresa, también depende de nuestra interacción social. Centrarnos solamente en nuestra productividad puede cerrarnos puertas si no aprendemos a relacionarnos con los demás.
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