sábado, 10 de enero de 2015

La entrevista de trabajo II






Actualmente nos podemos encontrar con diversos tipos de entrevista de trabajo. Los más comunes son los siguientes:

Entrevistas de trabajo según el número de personas que intervienen.

- Personal.
Es la más común, consiste en una conversación entre un entrevistador y un candidato a un puesto de trabajo. Normalmente se desarrolla siguiendo el guión marcado por el currículum del candidato. Una pregunta típica puede ser: ¿Qué aprendió usted durante su experiencia en su primer trabajo?

- Dinámica de grupo.
Se entrevista de forma simultánea a un grupo de candidatos al cual dirige un moderador. Normalmente se les graba con cámara y se analiza y evalúa la capacidad que tiene cada uno para trabajar en equipo y su nivel de adaptación.
Es habitual que el moderador exponga un problema a resolver y los candidatos ofrezcan una solución que han de encontrar entre todos. La capacidad de liderazgo que tengan los candidatos se tiene muy en cuenta.

- Entrevista de panel.
Se lleva a cabo entre un candidato y un grupo de entrevistadores. Es habitual en puestos de responsabilidad, y cada uno de los entrevistadores suele ser un técnico de uno de los departamentos relacionados con el puesto de trabajo.

Entrevistas de trabajo según el grado de planificación.

- Entrevista estructurada.
Se le hacen las mismas preguntas a todos los candidatos, suelen ser preguntas claves muy vinculadas al puesto de trabajo del tipo: ¿Cuál es su nivel de inglés?

- Entrevista no estructurada.
Es lo más parecido a una conversación. El entrevistador deja que sea el candidato quien lleve la iniciativa. Una pregunta muy típica de este tipo de entrevistas es: Hábleme de usted.

- Entrevista mixta.
Es la más común, una mezcla de las dos anteriores. Se hacen preguntas abiertas como por ejemplo: ¿por qué quiere trabajar con nosotros? y preguntas a las que debemos contestar claramente con un sí o un no, sin alargar demasiado nuestra respuesta. Por ejemplo: ¿Estaría dispuesto/a a trabajar en horario nocturno?.

Entrevistas de trabajo según el medio utilizado.

- Presencial. La más común de todas, somos citados en el centro de trabajo y nos entrevistan.

- Telefónica. Suele ser una entrevista previa a la presencial, normalmente nos informan acerca de las condiciones del puesto de trabajo con detalle para evitarnos el desplazamiento en caso de que no nos interese. También es útil para puestos de atención telefónica al cliente porque el entrevistador puede evaluar nuestro comportamiento al teléfono, por tanto, debemos prestar especial atención a ciertos aspectos como la modulación de la voz y la sonrisa telefónica. Este tipo de entrevista suele tomarnos por sorpresa, debemos estar relajados y distendidos. Si cuando nos telefonean no estamos preparados para contestar, lo mejor es dar una excusa e intentar que la conversación se lleve a cabo en otro momento.

- Vídeo conferencia. Es utilizada sobre todo cuando nos entrevistan desde una empresa situada en otro país.

Entrevistas de trabajo según el ambiente.

- Entrevista relajada. Es la más común, en ella el entrevistador genera un clima de confianza para que ofrezcamos serenamente la información requerida.

- Entrevista agresiva. El entrevistador utiliza técnicas que ponen en tensión al candidato y de esta forma aflora su verdadera personalidad, generalmente esta entrevista se usa para puestos que requieren un gran control de las emociones.

Como conclusión: Una entrevista de trabajo se parece a un examen, con lo cual lo mejor es prepararnos lo mejor posible y conocer de antemano cómo puede ser esa entrevista.



miércoles, 7 de enero de 2015

La entrevista de trabajo I






Conseguir una entrevista de trabajo es nuestro objetivo cuando solicitamos un empleo.
La entrevista de trabajo comienza mucho antes de asistir a la misma, ya que debemos prepararla muy minuciosamente.

Antes de ir a la entrevista:

- Conocernos bien a nosotros mismos e informarnos todo lo posible sobre la empresa y su sector de actividad.
- Cuidar nuestra forma de vestir, debemos respetar los códigos del ámbito empresarial e ir impecables pero no como si asistiéramos a un funeral. Sería positivo saber con antelación cómo visten los empleados de esa empresa para hacernos una idea.
- No olvidar llevar con nosotros nuestro currículum ya que la entrevista normalmente estará basada en él.
- Hacer una lista con nuestros puntos fuertes y sobre todo con nuestros puntos débiles para poder exponerlos y rebatirlos.
- Si la cita para la entrevista se hace por escrito, lo más correcto sería confirmar nuestra asistencia por escrito también.
- La puntualidad es importante, pero esto no quiere decir que lleguemos con media hora de antelación, con cinco minutos es suficiente.
- Sería conveniente ensayar previamente la entrevista con una persona de nuestra confianza, de esta forma corregiremos errores posturales y de gesticulación, además prepararemos respuestas adecuadas.






Durante la entrevista:

- Las primeras impresiones son normalmente las más importantes, por lo cual debemos estar atentos a detalles como nuestra forma de sentarnos o de dar la mano.
- Debemos empezar a cuidar nuestra expresión desde el momento en que entramos en el edificio donde se va a celebrar la entrevista, tenemos que ser conscientes de que lo más seguro es que haya cámaras de televisión y nos esté observando algún empleado de la empresa.
- Saludar de manera formal al entrevistador.
- No dar la mano hasta que no nos la ofrezcan.
- No sentarnos hasta que no nos lo indiquen.
- Prestar mucha atención a lo que el entrevistador nos dice para evitar que tenga que repetir.
- Evitar gestos que delaten nuestro nerviosismo como poner los codos sobre la mesa, cruzar los brazos, interrumpir o tomar la iniciativa en la entrevista.
- No tutear al entrevistador a menos que nos lo indique.
- Evitar la agresividad, la intimidación, hablar demasiado o muy poco.
- Decir la verdad y cuidar nuestro lenguaje. No decir tacos bajo ningún concepto y evitar el lenguaje rebuscado, y los latiguillos (osea, bueno, en fin, etc). Las respuestas deben ser claras.
- No negarse a responder a ninguna pregunta.
- No hablar mal de empleos anteriores
- Pensar siempre en positivo y hablar con entusiasmo y motivación.

Después de la entrevista:

- Si el entrevistador nos indica que podemos hacer alguna pregunta, sería positivo por ejemplo preguntar acerca de las posibilidades de promoción en la empresa.
- Agradecer al entrevistador el tiempo dedicado.

En resumen: Es importante nuestro estado de ánimo antes de asistir a la entrevista, debemos ser siempre positivos y estar relajados, recordad que no tenemos nada que perder.