
Como su propio nombre indica, este blog está dirigido a todas aquellas personas que tienen como objetivo encontrar un empleo. Aquí hallarán no solamente ofertas de trabajo, sino también una serie de útiles herramientas que les ayudarán a redactar cartas de presentación, currículos, correos electrónicos, etc; enfrentarse a entrevistas de trabajo y a obtener una visión amplia de la realidad laboral.
viernes, 7 de agosto de 2015
La productividad laboral
Uno de los factores clave para conseguir y conservar el empleo que anhelamos es tener un alto índice de productividad laboral. Es fácil deducir que si no somos un elemento útil para una empresa, a ésta no le merecerá la pena contratarnos.
¿Qué es la productividad laboral?
La productividad laboral no es otra cosa que nuestro rendimiento en el trabajo, se trata de realizar nuestra función en el menor tiempo posible con la mejor calidad posible y consumiendo el mínimo de recursos posible. Es decir, en este concepto entra en juego tanto la cantidad de horas trabajadas como la calidad de nuestro trabajo, por lo que no podemos confundir el término productividad con producción. La producción es el proceso por el cual se producen bienes o servicios.
¿Cómo se puede medir la productividad laboral?
Al medir la productividad laboral se pueden comparar bajo unos criterios objetivos a diferentes trabajadores, empresas o países. De ahí que existan organismos que se dedican a hacer estudios constantes sobre productividad.
En el caso de una empresa que fabrique productos, la productividad se podría calcular por ejemplo, de la siguiente manera:
PRODUCTIVIDAD = NÚMERO DE UNIDADES PRODUCIDAS / HORAS TRABAJADAS.
Sería fácil observar en cada empleado el número de productos fabricados y el número de horas que ha empleado en hacerlos, aunque sería un estudio incompleto ya que solamente tiene en cuenta factores cuantitativos y no hace referencia a la calidad de los productos.
En el caso de que la empresa se dedique a la venta de servicios, el cálculo de su productividad sería.
PRODUCTIVIDAD = NÚMERO DE CLIENTES ATENDIDOS/ HORAS TRABAJADAS.
En este ejemplo el trabajador se encuentra más condicionado a factores externos que en el anterior porque entre otras cosas, su productividad también dependería del número de clientes que acude al establecimiento.
¿Qué son los parámetros y los objetivos?
Hay muchas empresas que cuentan con unos parámetros u objetivos ya establecidos, pensemos por ejemplo en los centros de llamadas o call centers.
Estas empresas suelen tener un guión para facilitar a los operadores la comunicación con el cliente y una métrica de llamadas atendidas por hora. Estas métricas no solamente miden el número de llamadas realizadas o recibidas por el teleoperador, también miden el nivel de satisfacción de los clientes. De este modo tenemos una medición cuantitativa y cualitativa del servicio prestado por los trabajadores.
Dado que factores como la crisis económica han hecho que las empresas se planteen muy detenidamente contratar nueva mano de obra, conceptos como la productividad laboral cobran más importancia que nunca.
No solamente es recomendable adquirir estos conocimientos y ponerlos en práctica, también resulta de gran utilidad informarnos previamente acerca de los métodos de medición de la productividad que hacen en la empresa en la que buscamos trabajo.
Siempre tendremos más probabilidades de conseguir ese empleo que deseamos en tanto tengamos más información sobre él. LA INFORMACIÓN ES PODER.
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