La flexibilidad laboral es un concepto relativamente nuevo del que hablan a menudo los medios de comunicación.
Se podría definir como un conjunto de medidas encaminadas a desregularizar el mercado de trabajo.
Esto significa que
en teoría, a través de la flexibilidad laboral, el mercado se adaptaría a la situación de cada empresa y se fomentaría la contratación.
— Belen_R_ez (@Belen_R_ez) May 15, 2015
Indudablemente se originan más ventajas para las organizaciones que para las personas, sin embargo, existe la posibilidad de realizar nuevas formas de conciliación de la vida profesional y la familiar.
Un ejemplo sería el de algunas empresas que cuentan con horarios adaptados a los trabajadores que tienen que llevar a sus hijos al colegio o a la guardería y les permiten incorporarse a su puesto un poco más tarde de la hora de entrar a condición de retirarse un poco más tarde de la hora del cierre, incluso también, se les plantea hacer parte de su trabajo en casa, lo cual significaría un ahorro de costes tanto para la empresa como para el trabajador.
La flexibilidad laboral en España aún está muy poco en uso, la gran mayoría de las empresas tienen horarios de trabajo muy rígidos, parece ser que los empresarios no encuentran ventajas en esta forma de organizarse.
Otra de las connotaciones que implica este concepto es la posibilidad de viajar o de instalarse en otra ciudad o país durante un periodo de tiempo. Es algo que resulta complicado para muchas personas, pero también es una realidad que se va a ir imponiendo con el tiempo.
La necesidad de flexibilizar el mercado de trabajo surge conforme se van produciendo cambios profundos en la sociedad, en la cultura laboral, en la tecnología y en las empresas, de forma que se puede considerar un hecho, es fundamental cambiar las normas de gestión empresarial y de recursos humanos.
Según un informe realizado por el instituto de política familiar (IPF), España está entre los países europeos con menor flexibilidad laboral y menor posibilidad de conciliar la vida familiar con el trabajo, lo cual influye directamente en los índices de natalidad. El 88% de los trabajadores en España tiene un horario rígido fijado por la empresa.
Como conclusión, se podría expresar que la flexibilidad laboral es inevitable pero siempre debe tener en cuenta a las personas y no puede ser idéntica en todos los sectores, ni en todos los territorios ni en todas las épocas del año. Pensemos por ejemplo en el sector de la hostelería y el comercio durante la temporada alta en zonas costeras.
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