Tener una marca online, resulta de suma utilidad hoy en día para darnos a conocer. Al igual que las empresas, también necesitamos tener una que nos identifique ante las empresas que puedan contratarnos en un futuro.
La mayoría de los encargados de selección de personal de los departamentos de recursos humanos, en torno al 90%, investiga a los candidatos a un puesto de trabajo en las redes sociales. Esto hace que la imagen que damos a través de los medios sea sumamente importante, pensemos en los candidatos políticos por ejemplo, a veces, un error por nimio que pueda parecer en un principio puede acabar con toda una carrera política. Hay miles de ejemplos.
Trasladando este hecho a nosotros mismos, cabe la posibilidad de no llegar a ser contratados o incluso perder un puesto de trabajo por un comentario desafortunado o una fotografía que nunca debió salir a la luz.
Las redes sociales, como Facebook, LinkedIn, Twitter etc, son para bien y para mal un escaparate a través del que podemos mostrarnos. La forma en que nos mostremos depende de nosotros.
En primer lugar recomendaría tener una cuenta para asuntos personales y mantener el contacto con amigos y aficiones, y otra cuenta para los asuntos profesionales.
A través de nuestra cuenta profesional que podríamos enlazar en diferentes redes sociales, estaremos en contacto con profesionales de recursos humanos y empresas en las que nos gustaría trabajar.
Otro asunto a tener en cuenta es cómo debemos utilizar cada red social para nuestros propósitos, ya que son muy diferentes entre sí y cada una tiene su especialidad. Este tema lo desarrollaré más adelante.
En resumen: la percepción que tienen de nosotros a través de la web, conforma nuestra identidad online y determina la imagen que transmitimos.
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